¿Tienes un problema que no sabes cómo resolver?
Te invito a conocer y a participar en mi nuevo sitio web Consulta con silvia
en donde te doy la respuesta que necesitas.
Escríbeme a:
Como manejar la angustia.
(Primera parte).
Si no aprendemos a manejar, disminuir y eliminar la angustia, acabamos siendo controlados por ella. La ansiedad o angustia, puede deteriorar todas las áreas de nuestra vida.
No permitas que la ansiedad te atrape.
¡Elimínala!
"La mente tiene su propio lugar por si misma: puede hacer del infierno un paraíso o del paraíso un infierno". John Milton (Poeta Inglés). |
La angustia y los pensamientos.
La ansiedad o angustia, está provocada, mantenida y aumentada, por nuestras preocupaciones (pensamientos).
Mientras mantengamos dichos pensamientos, la ansiedad seguirá siendo parte de nuestra vida.
Los pensamientos son una herramienta necesaria para:
Pero este análisis, las conclusiones que resultan y las emociones que éstas provocan, pueden ser correctas o incorrectas, verdaderas o falsas, dependiendo de nuestro estilo de pensamiento.
Cuando dichas conclusiones son falsas o incorrectas, nos provocan emociones negativas o desproporcionadas, que nos hacen sufrir inútilmente.
Para modificar nuestras emociones negativas, necesitamos cambiar los pensamientos falsos o equivocados, que las causan o las mantienen.
En este sentido, uno de los principales problemas, es que con frecuencia ni siquiera estamos conscientes de dichos pensamientos, porque:
Sin embargo, nos demos cuenta o no, una parte de nuestra mente "habla" o piensa y la otra escucha y se lo cree.
Técnicas para manejar la angustia.
Con frecuencia nos es difícil trabajar para cambiar un hábito de conducta o de pensamiento.
O pensamos que nos sentimos tan mal que no podemos hacer el esfuerzo necesario.
Esto puede ser cierto, pero recuerda que es mejor esforzarse un poco más, durante un tiempo, para estar mejor el resto de nuestras vidas, que buscar la "comodidad" momentánea y sufrir durante más tiempo y a la larga, con mayor intensidad.
Algunas de las técnicas para trabajar con los pensamientos que nos angustian son:
Reconocer y aceptar nuestra ansiedad.
Son varias las razones por las que nos cuesta trabajo aceptar nuestra angustia:
Pero si no reconocemos y aceptamos nuestra angustia, no sólo no va a disminuir, sino que va a aumentar.
Si nos cuesta trabajo detectarla o aceptarla, lo que podemos hacer, es llevar un diario con tres columnas, en donde anotaremos:
Una vez anotados estos datos en las tres columnas, analízalas detenidamente, para que puedas encontrar que tipo de situaciones o pensamientos disparan tu angustia y elegir la mejor solución.
Una buena lista de situaciones y pensamientos disparadores de nuestra ansiedad, nos permites detectar nuestros puntos "débiles", es decir, aquellos en donde somos más sensibles y a los que tenemos que ponerle mayor atención.
Detectar nuestros pensamientos.
Con frecuencia creemos que no pensamos nada o no nos acordamos de lo que pudimos haber pensado.
Pero es importante detectarlos, porque nos están haciendo sufrir.
Para ello podemos:
Otra forma de encontrar los pensamientos automáticos es escribir todo lo que creemos que pensarían otras personas en esa situación y analizar cada uno de dichos pensamientos, para ver si en alguna ocasión hemos pensado así.
¿Tienes un problema que no sabes cómo resolver?
Te invito a conocer y a participar en mi nuevo sitio web Consulta con silvia
en donde te doy la respuesta que necesitas.
Escríbeme a:
Analizar la veracidad de nuestros pensamientos.
La realidad es lo que sucede, es todo lo que existe y que puede ser verificado científicamente.
La realidad no es buena, mala, justa, injusta, etc., porque estas ya son valoraciones que dependen de las actitudes y valores de cada persona y cada quién califica una misma situación, de manera diferente.
Por ejemplo:
El que una persona me hable, es un hecho real.
Si me hablo feo, fuerte, con cariño, etc., es mi interpretación de ese hecho.
Lo que para mí puede ser feo, para otra persona puede ser normal o asertivo.
El problema es que el ser humano, no puede dejar de percibir e interpretar de acuerdo a su forma de ser, por lo que reacciona ante dichas interpretaciones.
Si piensa que le habló respetuosamente, probablemente responda de forma amable y tranquila.
Si cree que la otra persona fue agresiva, seguramente su respuesta será agresiva o por lo menos desagradable.
Esta interpretación, formada por nuestros pensamientos, es la que nos provoca muchas de las emociones negativas y de los conflictos que vivimos con los demás.
Por eso es necesario analizar los pensamientos que me hacen sentir o actuar mal, para modificarlos cuando sea necesario.
Una manera de checar la veracidad de nuestros pensamientos es preguntarnos:
"¿Que pruebas tengo para creer esto?"
"¿Puede haber otra explicación para esto que me está sucediendo?"
"¿Qué es lo que pensarían otras personas, de esta misma situación?"
Por ejemplo:
Si digo: "Me habló feo, porque está enojado conmigo".
Me puedo preguntar:
Si hacemos un análisis objetivo y estudiamos nuestro estilo de pensamiento y actitud (optimista o pesimista), podremos reconocer si nuestros pensamientos pueden estar equivocados.
En tal caso, lo adecuado es modificarlos y nuestra angustia disminuirá.
En la segunda parte del manejo de la angustia, veremos otras técnicas.
Te recomiendo los siguientes artículos:
¿Te preocupas mucho?
El estrés, las preocupaciones y el futuro.
Cómo vencer las preocupaciones.
Acaba con las preocupaciones innecesarias.
No más preocupaciones innecesarias.
El dolor y el sufrimiento.
Manejo del dolor y el sufrimiento.
El estrés y nuestros pensamientos.
Si tienes algún problema y necesitas terapia, consúltame.
Con gusto te puedo ayudar.
Lic. Silvia Russek.
Lic. en Psicología Clínica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitiva.
Terapia por Internet. por videoconferencia.
Citas:
e-mail: [email protected]
¿Sobre qué temas te gustaría leer?
¿Puedes calificar este artículo, por favor?
Tu e-mail no queda registrado, por lo que no vas a recibir respuesta.
Recuerda: El camino al éxito, está formado por información, acción y perseverancia. Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a la meta. Tú puedes lograrlo. |