El Estrés Psicológico-Emocional.
Entender el estres psicológico emocional es vital para resolverlo
y tener una mejor calidad de vida.
¿Demasiadas presiones?
Tú puedes decidir,
cómo quieres relacionarte con el mundo.
"El hombre no es hijo de las circunstancias, las circunstancias son las hijas de los hombres." Benjamin Disraeli (Primer ministro del Reino Unido) |
¿Cuándo nos estresamos?
El estrés psicológico-emocional se reconoce fácilmente, pues sus síntomas son más perceptibles: sudor de manos, mariposas en el estómago, palpitaciones, manos frías, insomnio, angustia, etc.
Cada persona puede tener diferentes síntomas.
Es normal estresarnos en algunas ocasiones.
Pero si sus síntomas son frecuentes o te duran mucho tiempo, es necesario que actúes para disminuir o eliminar el estrés.
Es importante analizar dichos síntomas, para determinar cuáles están siendo provocados por el estrés y cuáles son causados por enfermedades o medicamentos.
El estrés psicológico-emocional es nuestra forma de reaccionar, física, emocional y psicológicamente, cuando:
Nuestra reacción ante cualquiera de estas situaciones, es automática, instantánea y con frecuencia ni siquiera notamos cómo o cuándo se inicia.
Se llama respuesta de "ataque o huida" y es innata, pues forma parte de nuestro instinto de supervivencia.
Es la activación de nuestro organismo, para luchar contra cualquier amenaza.
La misma que se disparaba cuando los primeros seres humanos se enfrentaban a los animales, para cazarlos o para huir y salvar su vida.
El estrés resulta de un desequilibrio entre las demandas que enfrentamos y nuestra capacidad para solucionarlas.
Mientras más demandas tengamos y menos recursos para resolverlas, mayor será el estrés.
Por lo tanto, es necesario analizar dichas demandas y conocer nuestras habilidades, aptitudes y cualidades.
Sin embargo, a menudo se pierde la objetividad al analizar y juzgar una situación.
Tal vez, sin darnos cuenta, exageramos las demandas y problemas y/o no apreciamos toda nuestra capacidad.
Pero siempre podemos aprender.
Siempre podemos mejorar.
Las 3 "P" en la vida:
Problemas, preocupaciones y presiones.
Las demandas o presiones pueden ser externas (como problemas en el trabajo, dificultades económicas, contaminación, etc.), internas (preocupaciones, enojo, perfeccionismo, pesimismo, etc.) o una combinación de ambas.
Pueden ser preocupaciones reales, como la falta de dinero para cubrir nuestras necesidades.
O pueden ser imaginarias, como una preocupación por algo que creemos que pasará en el futuro. Lo creemos, sin tener ninguna prueba de que realmente va a suceder con seguridad.
¿Cuántas veces te has preocupado por algo que nunca sucede?
Seguramente muchas.
A todos nos ha pasado.
El trabajo, las relaciones, etc., nos presionan. Sin embargo, nosotros decidimos como reaccionamos ante dichas presiones.
¿Qué hacer?
Piensa en las diferentes áreas de tu vida y descubre cuales te generan estrés.
¿Tienes dificultades en alguna relación? ¿Problemas de comunicación?
¿Demasiadas obligaciones?
¿Problemas económicos o en el trabajo?
¿Necesitas reorganizar tu tiempo y tus prioridades?
¿Manejar la presión de una manera distinta?
¿Has analizado si tus expectativas son objetivas y realizables o excesivas e inalcanzables?
¿Cuáles son las principales causas que a ti te provocan estrés?
¿Cuál es la solución adecuada para tu problema?
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Psic. Silvia Russek
Lic. En Psicología Clínica.
Especialidad en Terapia de Pareja.
Especialidad en Terapia Cognitivo Conductual.
Terapia por Internet, por videoconferencia.
Citas: e-mail:[email protected]
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