Vivimos en un mundo acelerado en el que la gente apenas tiene tiempo para comer bien, dormir bien o incluso hacer ejercicio. Esta es la razón por la que nos enfrentamos a un sinfín de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, y la mayoría de la gente acude a los centros sanitarios cuando sólo se siente mal. Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de los chequeos médicos periódicos, pues no sólo salvarán vidas, sino también recursos y tiempo.
Imagínese que un día se levanta enfermo. Su primer instinto será, obviamente, ir al hospital. Pero entonces recibes la impactante noticia de que padeces una enfermedad crónica. Y lo que es más chocante, que la padece desde hace tiempo. No cabe duda de que le entrará el pánico ante tan angustiosa noticia. Entonces las muchas preguntas de cómo, cuándo o por qué empezarán a nublar su mente. Pero supongamos que tuviera un signo de alerta precoz de dicha enfermedad. La verdad es que se habrían tomado las medidas necesarias para prevenirla. En eso consiste la atención preventiva.
La atención preventiva tiene por objeto ayudar a reducir los riesgos de contraer enfermedades, o posibles discapacidades o incluso la muerte. En pocas palabras, la atención preventiva es como un indicador de alerta precoz que avisa cuando algo no va bien. Así, cuanto antes detecte algo que no va bien, antes podrá actuar con rapidez.
Los cuidados preventivos son importantes para personas de todas las edades.
Desde los niños hasta los adultos jóvenes y los ancianos. Los niños, por ejemplo, están predispuestos a sufrir enfermedades durante su etapa de desarrollo. Hacer un seguimiento de su salud es importante para detectar posibles problemas. Por eso se recomienda visitar regularmente al pediatra. A medida que uno se hace mayor, es más susceptible a las enfermedades propias de la vejez. Esto significa que deben someterse a revisiones médicas periódicas.
La naturaleza del trabajo al que se dedican las personas también debería determinar la frecuencia con la que hay que someterse a los reconocimientos médicos. Los empleados que trabajan en empresas manufactureras o industriales están expuestos al ruido o a la contaminación atmosférica. Es aconsejable que también se sometan a revisiones periódicas para asegurarse de que sus órganos están bien.
Si los cuidados preventivos son importantes, ¿por qué no se adoptan? En la actualidad, el 36% de los kenianos corre el riesgo de empobrecerse debido a la carga económica que suponen las enfermedades crónicas, de ahí la necesidad de concienciar sobre la importancia de invertir en cuidados preventivos. Otros factores que lo impiden son la falta de acceso a los centros sanitarios y la falta de conocimientos o concienciación al respecto.
A pesar de la importancia de los cuidados preventivos, existe la idea errónea de que sólo sirven para evitar enfermedades crónicas. Al contrario, la atención preventiva está pensada para nuestro bienestar general. Una revisión dental u óptica puede no parecer tan importante como una citología o una mamografía. Sin embargo, muchos de nosotros esperamos a estar a punto de perder la cordura por culpa de un dolor de muelas o un picor de ojos, aunque una revisión podría evitarlo.